En las 4 estaciones
Aquí las estaciones son muy marcadas y ofrecen toda una gama de experiencias en llamativo contraste.
Desde el largo invierno con su nieve en polvo, sus veladas junto al fuego y, a veces, sus -15°C que ni siquiera sentirás gracias al clima seco y soleado, hasta el verano con sus mil y una flores, sus noches estrelladas, su suave calor y el frescor de las altas cumbres. Y por último, el espectacular otoño (la estación más bella aquí en nuestra opinión), cuando un mosaico de fuego ilumina la montaña y la nieve salpica las cumbres. Como habrá comprendido, ¡las Queyras se pueden vivir todo el año!